A cincuenta años de la declaración oficial del 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer por parte de la Organización de Naciones Unidas, pero a más de un siglo de que este fue impulsado por grupos feministas en el mundo, denunciamos la violencia presente y creciente hacia las mujeres y niñas, específicamente una de sus formas más extremas y violentas: la trata con fines de explotación sexual.
El difícil contexto mundial que enfrentamos actualmente, está determinado por factores políticos, culturales, sociales, económicos y ambientales, los cuales, envueltos en una serie de intereses, tienden a minimizar, invisibilizar o invalidar las diversas formas de violencia contra las mujeres y niñas. Estas causalidades se ven reflejadas en datos emitidos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, que en su boletín Nº 3 Violencia Feminicida en Cifras América Latina y El Caribe, señala que, a nivel global, cada 10 minutos, una mujer es víctima de feminicidio por parte de su pareja u otro miembro de su familia.
Por lo que respecta a la trata de personas, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en su Informe Mundial sobre Trata de Personas 2024, indica que el número de víctimas detectadas aumentó un 25% debido a la vulnerabilidad que genera la pobreza, los conflictos y el cambio climático. Se indica que la trata de niñas y niños también está aumentando en los países de ingresos altos, y a menudo se refiere a niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual. El Informe confirma que las mujeres y las niñas son el mayor porcentaje de las víctimas detectadas en todo el mundo (61%) y que la mayoría de las niñas víctimas (60%) detectadas siguen siendo víctimas de trata con fines de explotación sexual.
Mientras que a nivel mundial se reconoce el incremento de la trata de mujeres y niñas, en Tlaxcala, la violencia contra las mujeres y niñas se ve perpetuada por la omisión y continua negación de este problema por parte de la representante del poder ejecutivo, como ocurrió en octubre de 2024, cuando dijo que: “Nuestro estado traía una situación muy fea, donde todo mundo nos trataba como tratantes. Hoy afortunadamente no hemos tenido ni un solo caso”. Este discurso se contrapone con los datos proporcionados por la ahora Fiscalía General de Justicia del Estado de Tlaxcala, ya que por medio de solicitudes de acceso a la información sabemos que, de enero a diciembre de 2024, hubo un total de:
- 6 denuncias por trata con fines de explotación sexual.
- 6 carpetas de investigación abiertas por el delito de trata de mujeres con fines sexuales
- 9 tratantes detenidos, pertenecientes a los municipios de: San Pablo del Monte (3), Tenancingo (3), Teolocholco (1), Tepeyanco (1) y el estado de Puebla (1).
- 13 víctimas de trata con fines de explotación sexual, las cuales provenían de los siguientes municipios: Teolocholco (1), Mazatecochco (1), Zacatelco (1), Tenancingo (1), Tlaxcala (4) y el estado de Puebla (5).
Por las características de esta grave violación a derechos humanos, las posibilidades de denuncia por parte de las víctimas de trata son pocas, sin embargo, esta numeralia, sumada a la existencia de jóvenes presentes en el corredor de explotación sexual Vía Corta Tlaxcala – Puebla, refleja claramente la presencia del problema en el estado de Tlaxcala.
A la negación de la problemática se suma la omisión del poder legislativo, que se ve reflejada en el presupuesto de egresos aprobado durante los últimos tres años para atender la trata de mujeres y niñas, siendo un total de 2 mil 163 millones 400 mil 783 pesos y 76 centavos, mismo que no han tenido un impacto en disminución de la problemática y en el que además se han sostenido acciones que son ajenas a la atención integral de esta forma de violencia extrema hacia las mujeres, solo por mencionar algunos, por ejemplo: Transformando una Nueva Historia del Toro Bravo como Arte y Tradición de Tlaxcala, Estabilidad Político Social, la Estrategia Integral para la Consolidación y Transformación de la Educación Básica y Normal en Tlaxcala, y Desarrollo Turístico.
Las acciones deben estar enfocadas en lo que ha sido establecido en el Programa estatal contra la trata de personas con fines de explotación sexual en niñas y mujeres 2022-2027, proporcionando atención efectiva a las víctimas, realizando investigación y sancionando a tratantes.
Queremos destacar aquí las acciones relativas a la prevención, tal y como se menciona en el Objetivo 1.3 del Programa Estatal, el cual señala lo siguiente: Impulsar una cultura de prevención de la violencia de género y la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en escuelas de preescolar, primarias, secundarias y de nivel medio superior en el estado de Tlaxcala. La prevención, tal y como se estableció en el Programa Estatal, busca a través de la educación, incidir en las construcciones patriarcales por las que se genera la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, sin embargo, hasta ahora no se han realizado las acciones en las escuelas para alcanzar dicho objetivo. Por más de un año, el Centro Fray Julián Garcés, las Organizaciones de la Iniciativa Popular contra la Trata de Mujeres y Niñas, y personas de la academia, hemos estado exigiendo la conformación de un Comité Educativo, que se encargue de elaborar e implementar un Programa educativo para la prevención de la trata de mujeres y niñas con fines sexuales en todas las escuelas del estado. El 27 de febrero en las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública del Estado de Tlaxcala se instaló dicho Comité Educativo. Desde la sociedad civil y la academia nos mantendremos observantes del trabajo del Comité.
Ante la continuidad de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en el estado de Tlaxcala, exigimos:
- Que el Consejo Estatal contra la Trata de Personas, implemente adecuada e integralmente el Programa Estatal Contra la Trata de Personas con Fines de Explotación Sexual en Niñas y Mujeres 2022-2027.
- Reconocimiento público de la problemática de trata mujeres y niñas en nuestro Estado y sus alcances a nivel nacional e internacional.
- A la LXV Legislatura del Congreso del Estado, que llamen al ejecutivo a dar cuenta de los resultados alcanzados frente al problema y que se explique por qué sostiene la negación del problema cuando la Fiscalía tiene otros datos.
- Al Comité Educativo para la prevención de la Trata de Personas en Tlaxcala, encabezado por la Secretaría de Educación Pública del Estado de Tlaxcala le demandamos:
- Impulsar la prevención como un proceso transexenal y no como un proyecto aislado.
- Centrar los trabajos en la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, por ser el mandato del Programa estatal y porque es la realidad que vivimos en Tlaxcala.
- Capacitar y sensibilizar a los actores clave dentro de la estructura educativa para que el desarrollo de las acciones se haga desde la comprensión adecuada del problema y la conciencia, y no solo como un mandato o requisito que hay que cumplir. Esto incluye la formación en violencia de género, trata de mujeres y niñas con fines sexuales y masculinidades del buen trato.
- Favorecer la capacitación y metodologías para que en todas las escuelas del estado los diagnósticos incluyan el análisis de la trata de mujeres y niñas, y para que en coherencia con los resultados se elaboren proyectos educativos de prevención de esta problemática, tal y como lo mandata el modelo educativo de la Nueva Escuela Mexicana.
Erradicar la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en Tlaxcala implica un reconocimiento claro del problema y de las acciones orientadas a ello. Garantizar el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia, y libres de trata, es una obligación del Estado que no puede omitir.
¡Nos queremos libres de trata!, ¡Vivas nos queremos!